domingo, 14 de septiembre de 2008

MIS POEMAS DE JUVENTUD




Pequeño homenaje a Federico

Zearie Lijsail


Cal y mirlo, mirlo y canto,

voces que te quieren tanto.

Poeta de los misterios.


Jinete de jacas negras,

cabalgante de dos lunas,

fabricante de luceros

del sol, de la verde encina.


Peregrino de desiertos

donde lloran los lagartos

y caracol inexperto

que extravió su rebaño.


Está la hierba mojada,

la tierra cubierta en llanto.

Por tus ojos llora el cielo.

Tú ibas solo y ellos tantos.


Verde que te quiso verde

el duende de tus senderos,

de tu trigo, de tus bosques,

de tu cantar petenero.


Tú, símbolo de quereres,

de grandes pasiones. ¡Grande!

De profundos sentimientos,

¡ay, quien pudiera mirarte!


Mirarte y verte sonreír.

Ver en tu cara la albahaca,

la menta y los alhelíes

revoloteando tu infancia.


No dos lunas en tus manos,

grandes de negra sangre.

Ni en tu cuerpo jaca negra

que a Córdoba no te llevase.


Porque aquella muerte oscura

a la que tanto cantaste,

te traicionó en el camino

de los grandes caminantes.


Primavera del 76

6 comentarios:

Fernando Manero dijo...

Bellisimo poema, realmente lorquiano. Nos recuerda al poeta de Granada y nos hace revivir sensaciones que creiamos desvaidas. Me parece un acierto recordar a Lorca una vez más, pues que cada vez que lo hacemos, cada ves que lo leemos o que nos hablan de él, creo que nos devuelve el brío de la juventud.

Julia dijo...

Gracias Fernando, tómate un chato y ven siempre que quieras, socio.

Nerim dijo...

En la muerte de Federico García Lorca

En la ruleta azul del torbellino
dilapidó el perfume de la rosa;
quiso ignorar si fue la mariposa,
si fue el ave o el pez autor del trino.

Si molturó el paisaje en su molino
vertiendo, traductor, el río en prosa,
al sauce que entre líquenes reposa
le hizo creerse un árbol cristalino.

El epitafio se lo puso el viento
en las cenizas. Llanto inconsolable,
con pétalos de alivio, el crisantemo.

Deshoja en funerario monumento.
¡Mirad la luna allí! ¿Tendedle un cable!
¿La luna se lo lleva a vela y remo!

Adriano del Valle

Un abrazo

Pancho Ramirez dijo...

!Oh fémina blogera lorqueana al borde de un ataque de ansiedad! Calma tu histeria mimosona. Se que es dificil para tu piel sedienta de carnalidad, lujuria, desenfreno y ternura que el único que te puede brindar todo eso y mucho más, o sease modestamente YO, el GRAN SEMENTAL INTERGALACTICO, te pida que te calmes. Conmigo aprenderás como gozar del sexo tántrico. Entenderán entonces tu cuerpo y tu líbido que al orgasmo se puede llegar también en una caricia prolongada por horas. Sé paciente y me lo agradecerás. Prepara tu espíritu, relaja tu genitalidad, abre tus humedades a esta nueva forma de pasión. El copular con el ADONIS PERFECTO, el ANDROGINO INDESCIFRABLE EN SU EXACTA DUALIDAD SEXUAL, o sease humildemente YO el Gran MONOTRIBUTO (la ambiguedad hecha paradojal testosterona), bien vale la espera. Besos ansiosa mía, cálmate, ya estoy llegando a vivificar tu mustio gladiolo.

Julia dijo...

Hermoso poema Nerim. Gracias.

Un abrazo.

Julia dijo...

Monotributo... ¡¿eign?!
Me parece que te has equivocado de blog, ¿no? O eso o vas muy despitadillo.

Ni tengo mustio el gladiolo ni desde luego necesito que nadie, y menos tú, venga a enseñarme a gozar. Afortunadamente llevo muchos años gozando. De todos modos gracias por tus buenas intenciones pero, de verdad, no haces ninguna falta. Lo siento. Vamos, que por mi te la puedes machar con dos piedras, pero que todo eso de la testosterona y las leches tántricas y los gladiolos y los humedales que te están deformando el cerebro, pues como que me me importan un carajo, ¿sabes? Así que, ala, ala, como dice un muy buen amigo mío, a cascarla tío.

Datos personales

Mi foto
Soy buena gente. Admiro por encima de todo a las personas capaces de ayudar a los demás y después la inteligencia. Detesto a quienes creen estar por encima de otros o de vuelta de todo. Mantengo viva a la niña que fui porque no hay mayor tristeza que olvidarnos de nosotros mismos. Somos lo que somos, producto de lo que fuimos. Nada más, que no es poco.