domingo, 5 de octubre de 2008

jueves, 2 de octubre de 2008

Las caras de Bush


MERCADO DE VALORES


Acabo de recibir esta historia por e-mail de mi buena amiga Lillian y creo que vale la pena publicarla.



Una vez llegó al pueblo un señor muy bien vestido, se instaló en el único hotel que había, y puso un aviso en la única página del periódico local, que estaba dispuesto a comprar cada mono
que le trajeran por $10.

Los campesinos, que sabían que el bosque estaba lleno de monos, salieron corriendo a cazar monos.

El hombre compró, como había prometido en el aviso, los cientos de monos que le trajeron a $10 cada uno sin chistar.

Pero, como ya quedaban muy pocos monos en el bosque, y era difícil cazarlos, los campesinos perdieron interés, entonces el hombre ofreció $20 por cada mono, y los campesinos corrieron otra vez al bosque.

Nuevamente fueron mermando los monos, y el hombre elevó la oferta a $25, y los campesinos volvieron al bosque, cazando los pocos monos que quedaban, hasta que ya era casi imposible encontrar uno.

Llegado a este punto, el hombre ofreció $50 por cada mono, pero, como tenia negocios que atender en la ciudad, dejó a cargo de su ayudante el negocio de la compra de monos.

Una vez que viajó el hombre a la ciudad, su ayudante se dirigió a los campesinos diciéndoles:

- Fíjense en esta jaula llena de miles de monos que mi jefe compró para su colección. Yo les ofrezco venderles a ustedes los monos por $35, y cuando el jefe regrese de la ciudad, se los venden por $50 cada uno.

1.- Los campesinos juntaron todos sus ahorros y compraron los miles de monos que había en la gran jaula, y esperaron el regreso del 'jefe'.

2.- Desde ese DIA, no volvieron a ver ni al ayudante ni al jefe. Lo único que vieron fue la jaula llena de monos que compraron con sus ahorros de toda la vida.


Ahora ya tienen ustedes una noción bien clara de como funciona el Mercado de Valores y la Bolsa.

miércoles, 1 de octubre de 2008

MIS EVANGELISTAS II



El evangelio según San Sabina

Noche de bodas

Que el maquillaje no apague tu risa,

que el equipaje no lastre tus alas,

que el calendario no venga con prisas,

que el diccionario detenga las balas,

Que las persianas corrijan la aurora,

que gane el quiero la guerra del puedo,

que los que esperan no cuenten las horas,

que los que matan se mueran de miedo.

Que el fin del mundo te pille bailando,

que el escenario me tiña las canas,

que nunca sepas ni cómo, ni cuándo,

ni ciento volando, ni ayer ni mañana

Que el corazón no se pase de moda,

que los otoños te doren la piel,

que cada noche sea noche de bodas,

que no se ponga la luna de miel.

Que todas las noches sean noches de boda,

que todas las lunas sean lunas de miel.

Que las verdades no tengan complejos,

que las mentiras parezcan mentira,

que no te den la razón los espejos,

que te aproveche mirar lo que miras.

Que no se ocupe de tí el desamparo,

que cada cena sea tu última cena,

que ser valiente no salga tan caro,

que ser cobarde no valga la pena.

Que no te compren por menos de nada,

que no te vendan amor sin espinas,

que no te duerman con cuentos de hadas,

que no te cierren el bar de la esquina.

Que el corazón no se pase de moda,

que los otoños te doren la piel,

que cada noche sea noche de bodas,

que no se ponga la luna de miel.

Que todas las noches sean noches de boda,

que todas las lunas sean lunas de miel.

MIS EVANGELISTAS I




El evangelio según San Vinicius

Como Dizia o Poeta
Vinicius de Moraes
Composição: Vinicius de Moraes / Toquinho


Quem já passou por essa vida e não viveu
Pode ser mais, mas sabe menos do que eu
Porque a vida só se dá pra quem se deu
Pra quem amou, pra quem chorou, pra quem sofreu
Ah, quem nunca curtiu uma paixão nunca vai ter nada, não
Não há mal pior do que a descrença
Mesmo o amor que não compensa é melhor que a solidão
Abre os teus braços, meu irmão, deixa cair
Pra que somar se a gente pode dividir
Eu francamente já não quero nem saber
De quem não vai porque tem medo de sofrer
Ai de quem não rasga o coração, esse não vai ter perdão

Datos personales

Mi foto
Soy buena gente. Admiro por encima de todo a las personas capaces de ayudar a los demás y después la inteligencia. Detesto a quienes creen estar por encima de otros o de vuelta de todo. Mantengo viva a la niña que fui porque no hay mayor tristeza que olvidarnos de nosotros mismos. Somos lo que somos, producto de lo que fuimos. Nada más, que no es poco.